Policiales
Dos muertos y un detenido tras violento asalto y toma de rehenes en un vivero
Al menos tres delincuentes ingresaron con fines delictivos a un vivero de la localidad bonaerense de Rafael Calzada. El dueño del local y un empleado fueron abatidos. Además, se habla de dos sujetos que habrían escapado. Hay un detenido.
Dentro de un vivero en Rafael Calzada se vivieron momentos de tensión. En el lugar, ubicado en las calles Illia y 12 de Octubre, un grupo de tres delincuentes intentó llevar a cabo un asalto, pero las cosas se salieron de control y terminaron por tomar rehenes.
Ante la situación, la Policía desplegó un operativo y mantuvo contacto con uno de los asaltantes. Según trascendió, los criminales ingresaron al comercio con la intención de robar, pero todo dio un giro inesperado cuando uno de ellos «entró en estado de locura» producto del consumo de estupefacientes, mató a dos personas y tomó como rehén a Gladys Rodas, de 77 años, que es esposa del propietario.
En este contexto, los dos cómplices del delincuente habrían escapado del lugar. En tanto, éste se atrincheró y liberó a la mujer.
Luego de un operativo que duró dos horas, efectivos del Grupo Halcón ingresaron al vivero y redujeron al asaltante, que fue identificado como Jonathan Emanuel Godoy, de 27 años.
Una vez adentro, encontraron los cuerpos de Vicente Gramuglia, el dueño del local, y de su empleado, con quien el delincuente habría tenido una discusión y a quien describió como el «entregador».
Las fuentes dijeron a Clarín que el líder de la banda, bajo los efectos de las drogas, se peleó con el empleado porque, según sostuvo, no había «nada» para robar en el lugar.
«¡Acá no hay nada, dónde me mandaste hijo de puta!», le reprochó y comenzó a pelearse con él. Sus dos cómplices decidieron escapar cuando todo estalló.
La Policía detuvo a Jonathan Emanuel Godoy, de 27 años. En principio, no registraba antecedentes ni medidas restrictivas de la libertad.
De acuerdo a las primeras informaciones, Godoy asesinó a balazos al presunto entregador y a cuchilladas al dueño del vivero.
La hija de los dueños del vivero, la abogada Greta Gramuglia (46), habló con Clarín y dijo no creer que el empleado haya entregado a sus patrones.
«Mamá se escondió en el baño y me avisó que habían matado a papá», señaló entre lágrimas la mujer.