La Paz: La viceintendenta salió a intentar limpiar su imagen con un cheque de 20 mil pesos

En horas de la mañana de este martes 6 de agosto y luego de un fuerte reclamo que llegó desde su espacio político, la viceintendente de La Paz, Stella Wensel (JxER), se vio obligada a utilizar a unos de sus secretarios para distribuir, a través de mensajes de whatsapp, un Expediente donde demuestra que le otorgó una ayuda económica al señor Benítez, por un monto de $20.000.

Luego de esa primera estrategia, Wensel acudió a la prensa local como otra alternativa, arto utilizada para enjuagar imágenes de políticos que no responden a demandas de la gente o se sienten tocados en sus susceptibilidades. Una vez allí, mostró y leyó detalladamente el mencionado Expediente en el que figura el paso administrativo de la ayuda económica otorgada.

La funcionaria se esmeró por demostrar que le dio dinero a este vecino en particular. Solo de eso se basó su alocución mediática de hoy. Nada dijo de los permanentes reclamos de sus pares en el Concejo Deliberante que justamente, vienen denunciando subejecución presupuestaria. Es decir, denuncian que Wensel tiene dinero pero no quiero invertirlo en las demandas sociales. Según indican concejales paceños, ante la realidad actual de la ciudad, la provincia y el país, las urgencias y pedidos que reciben son cada vez más numerosos.

Situación del hombre que acudió al Estado como última alternativa

Benítez es un vecino de 55 años de edad, trabajador rural desde el año 1996, tareas que cumplió hasta el año 2023 cuando tuvo que dejar trabajar debido a una intervención quirúrgica en la cadera por un tumor maligno. El hombre quedó en una situación crítica, ya que todos los años trabajados en diferentes estancias, lo hizo en negro, tal como suele suceder con la inmensa mayoría de peones rurales en esta provincia. Cuándo se sintió incapacitado para manejar maquinaria, tuvo que renunciar y abocarse a mejorar en lo que se pueda, su crítico estado de salud. Es decir, se dedicó a sobrevivir. A partir de allí, comenzó la odisea, la gran lucha por querer superar al cáncer.

Benítez comenzó yendo a la secretaría de Desarrollo Social, lugar donde el joven Josías Garnier pudo, en algunas ocasiones, brindarle subsidios no reintegrables para la compra de pasajes. Esto le permitía viajar a las consultas y turnos médicos en Paraná. Pero la ayuda, a medida que pasaba el tiempo y la situación económica del país cambiaba rotundamente, comenzó a limitarse. Además, le informan a Benítez, que  los Boucher acordados entre el municipio y la empresa de trasponte de pasajeros ETA,  ya no podían ser entregados debido a una gran deuda que la municipalidad mantiene con la firma.

Las puertas cerradas del Estado

Para este vecino paceño en estado crítico de salud no  había más medios para continuar viajando a Paraná. Imaginarse solamente por un momento, tener una enfermedad y no tener medios para tratarla y solo conseguir el “NO” como respuestas en las dependencias públicas donde, según denuncian concejales actuales, sí existen los fondos suficientes para hacer frente a este tipo de casos. Todo esto hizo que Benítez solo sintiera que las puertas se cierran. Una realidad así claramente impacta mucho más en una persona debilitada en su salud ya que además del padecimiento real, debe sumar otros, por ejemplo, la exposición, la denuncia, la espera, la angustia, la desidia, el abandono. En el medio de todo esto, a Wensel solo se le ocurre salir, con el poder que ostenta, a buscar limpiar su estatus, o al menos esa fue la agenda de la viceintendenta hoy.

Pero Benítez no se doblegó y fue cuando apareció una luz de esperanza llamada Stella Wensel. Él la conocía de los tiempos en que Wensel era titular de la Anses (UDAI La Paz). Asimismo, era un fiel seguidor de sus posteos de campaña; promesas de bienestar para los paceños; de crecimiento; de los momentos en que hablaba de mejorar la salud pública; la educación; las obras y de no dejar al vecino sin ser atendido cuando requieran del Estado. Esa era la luz al final de túnel para este hombre.

Fue una desilusión

Benítez presentó una nota de emergencia al Concejo Deliberante. En ella dejaba claro que tenía un turno médico donde le iban a informar sobre los resultados de los análisis clínicos. Este turno se lo habían otorgado en el Hospital san Martín de la capital provincial. Había que viajar, recibir una noticia, ese momento que ninguna persona desea que llegue. Saber que padecés una enfermedad cruel, como el cáncer, y al mismo tiempo saber que no contás con recursos para afrontarla. Ese fue el contexto en que eleva esa la nota. El hombre pedía una ayuda para cubrir dos pasajes, $30.000 (treinta mil pesos). De este monto necesario y solicitado, la viceintendenta Stella Wensel le aportó $20.000 (Presupuesto del HCD, o sea, fondos públicos), e hizo un compromiso de ayudarlo en el trayecto de su tratamiento.

Al regreso de la capital provincial, ya con el informe médico en la mano y un tumor maligno en la cadera, Benítez debió comenzar a pensar qué hacer; sin jubilación, sin pensión por discapacidad; sin trabajo; sin indemnización; sin nada. Con un municipio que ya le había anticipado que las ayudas no podían continuar, el hombre tenía dos opciones: quedarse en su casa sin luchar, o salir a pedir ayuda.

Trajinar en tiempos de individualismo

Empezó por el hospital 9 de Julio; le fue mal. No podían brindarle un traslado en ambulancia porque las mismas estaban todas fue de servicio. Una puerta más que se cerraba. Hasta que vislumbró una luz, tal vez la que sería su pequeña estrella de esperanza, la viceintendenta.

Wensel lo llamó una tarde para decirle que se presente en su despacho a las 9 de la mañana. Benítez sonriente, bien arreglado, tomó el colectivo urbano a las 8:35 y se presentó en el Concejo.  Allí, la señora, su momentáneo “ángel de luz” lo recibió pero… lamentablemente era para cerrar otra puerta más. “Textual de Wensel: “NO PUEDO SEGUIR AYUDANDOTE”. Palabras más, palabras menos. Wensel quiso quedar bien con Dios, limpiar su alma con un cheque de 20.000 pesos y deshacerse del problema del vecino. Ese vecino, al que en campaña electoral le prometió NO ABANDONAR A LOS MÁS VULNERABLES.

Las dos Campanas

Solo habrá personas inteligentes que se preguntarán: ¿Por qué la viceintendenta acude a un medio de prensa en el que no se publicó este caso, para intentar hablar de lo que hizo ella y su consciencia? ¿No es correcto hacerlo en los medios que investigaron el hecho y publicaron sus líneas de opinión?

Pero como la honestidad en la tarea de comunicar es mucho más fuerte que cualquier estrategia política para caerle bien a todo el mundo y como no deseamos opinar de ningún colega respetando la labor de la prensa, publicamos a continuación el Decreto que solicitó Wensel que sea esparcido por whatsapp, en el cual, según ella, se expresa la respuesta a lo solicitado por Roberto Benítez.

Luego de publicada la nota anterior en la cual tomó estado público este caso, llegó una gran cantidad de comentarios a nuestras redes de parte de nuestros lectores y entre esos comentarios, algunas sugerencias que nos parecieron interesantes compartir:

Dos Sugerencias

En primer lugar; que algún asesor le avise a Wensel sobre lo importante que es, primeramente sacarle la mochila de encima al ciudadano y después preocuparse y ocuparse de la imagen personal como funcionaria del Estado. Acudir a un medio a referirte sobre un tema que no resolviste es lamentable.

En segundo lugar, que algún asesor le facilite información a la viceintendenta de La Paz acerca de los valores de los pasajes en micro a Paraná, la puede ayudar a ser más humana a la hora de ayudar a la gente. Es horrible pensar en limosnas, es de otro siglo eso.