Política

El PJ de La Paz sin hilo conductor

Un senador, un diputado y grupo de concejales son las figuras que muestra el peronismo de La Paz para comenzar a encarar el nuevo periodo de la política departamental, con un 2020 para demostrar capacidad de gestión y de contención para así llegar firme a las elecciones intermedias del 2021. La ausencia de Ballestena repartió la unión que se mostraba a mediados de 2019, tras el contundente triunfo del peronismo en todo el departamento

Casi terminando enero, muchos dirigentes y recientes ex funcionarios no saben a qué vereda cruzarse, si para la del senador Amílcar Genre Bert, para la del diputado Sergio Castrillón o quedarse detrás de los ediles locales esperando que el joven Álvaro Castrillón abra el juego político y pensar directamente en la recuperación del municipio dentro de cuatro años.

La incertidumbre de la dirigencia se hace notar ante el enfrentamiento político entre Genre Bert y Castrillón, los dos legisladores provinciales pelean día a día por los puestos de las administraciones del departamento; las que aun están irresueltas. El no saber quiénes serán los nuevos directivos tanto en Comedores, Salud, Desarrollo Social, Hospital, Vialidad, Ente Portuario, etc., son los factores que marcan la distancia entre un legislador y otro.

Peronismo de La Paz unido tras triunfo- Junio de 2019

¿Quién gane la pulseada será el conductor; Tendrán que tocarle el timbre a Aldo Ballestena o Daniel Rossi se meterá el departamento en el bolsillo?

Los que conocen como es el manejo político en este departamento analizan tres posibilidades; primeramente se pone sobre la mesa como terminara la disputa de los cargos políticos. Si el Gobernador Bordet le dará la derecha al senador Amilcar Genre Bert aprobando las propuestas que éste presentó o se inclinará hacia el diputado Sergio Castrillón.

¿Que pasara si el senador o el diputado se quedan con las direcciones de mayor juego político?

Si Amilcar Genre Bert o Sergio Castrillón logran retener la mayoría de las dependencias, la de mayor juego político, habría que ver si quienes ocupen los cargos tienen la capacidad política para contener a la compañerada a sabiendas que dentro de dos años hay elecciones y que en este departamento el peronismo en doce años nunca perdió una elección. Algo que el gobernador lo tiene bien claro y es la deuda mayor que mantiene con el ex senador Ballestena.

¿Qué pasara si desde la Gobernación determinan dividir el poder?

Si el Gobernador Bordet o la vicegobernadora Stratta deciden junto a sus ministros intervenir en este conflicto de poderes, repartiendo en partes iguales las dependencias departamentales, se generaran dos liderazgos que terminara en la división del peronismo, ese que en junio de 2019 se mostró unido y con un alto grado de optimismo para encarar un proyecto departamental que logre recuperar las intendencias de Bovril, Santa Elena, La Paz, entre otras.

¿Tendrán que tocarle el timbre al ex senador Aldo Ballestena; o Rossi se meterá el departamento en el bolsillo?

De producirse la interna entre Genre Bert y Castrillón, el gobernador tendrá que sentarse a saldar la gran deuda que mantiene con el ex senador Aldo Ballestena. A quien debe 12 años de triunfos, la baja en la senaduría con la promesa de un lugar en la lista de diputados de la que luego fue bajado, la propuesta de ocupar el tercer lugar en diputados nacionales [imposible de entrar] pero con la renovada promesa de formar parte del Ejecutivo provincial. Nada cumplido por parte de Bordet.

En este contexto, a Ballestena le queda dos opciones; seguir en la línea del gobernador, aceptando un premio consuelo en alguna repartición provincial, sin manija política o hacer una alianza departamental con Daniel Rossi (intendente de Santa Elena) y proyectar juntos una propuesta departamental de cara a los próximos comicios.

¿La matemática de la unión Rossi- Ballestena?

Según los números, para ganar las elecciones en este departamento, se debe unir La Paz y Santa Elena. Por lo que, con Rossi y Ballestena, juntos concentrarían los votos de otras localidades donde al ex senador no le fue mal en las últimas elecciones; propuso candidato a intendente en la ciudad de La Paz donde perdió por apenas mil y pico de votos. Lo mismo sucedió en Bovril. Ganó en Piedras Blancas y en el 99% de las Juntas de gobierno.

Por lo que, con los números en la mano, con la división por la puja de poder entre los actuales legisladores y un gobernador que no se define. O Rossi o Ballestena- separados o unidos- podrían terminar con la racha ganadora que el PJ mantenía consecutivamente en este norte.

Más aun sabiendo que aun siendo enero de 2020, muchos dirigentes provinciales ya están pensado en competir por la gobernación en 2023. Siendo la mayoria incompatibles con el gobernador pese a que se muestren juntos; Adán Bhal (intendente de Paraná)- Enrique Cresto (Intendente de Concordia, actualmente en un cargo nacional)-  Sergio Urribarri (ex gobernador- actual embajador y con una estrecha amistad con la vice presidenta Cristina Fernández). Un abanico de precandidatos que no dejaran que el gobernador proponga un candidato único, provocándose en esa fecha una feroz interna en la provincia. Por lo que, Bordet debería ya tomar el timón, abrazar a los “dolidos” y llegar unidos tanto para las intermedias como para las generales, de no suceder, ya se sabe que a “rio revuelto…”. Y los pescadores, triunfantes en las últimas elecciones, (De Ángeli; Lena; etc., de la mano de Frigerio) podrían terminar quedándose con la gobernación de la provincia- completando las cámaras legislativas con jóvenes de gran futuro político como el intendente de La Paz, Bruno Sarubi.

Tal vez falta mucho… pero lo que no se construye bien desde el cimiento, con el tiempo se termina derrumbando.

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