Policiales
Mamá de Julieta: Él se sacó las ganas y me la mató. Nos destrozó la vida»
El autor la llevó a su domicilio, la golpeó brutalmente y la estranguló hasta matarla. Luego, la arrastró hasta el patio y finalmente la arrojó al interior de un pozo y la tapó con cal y tierra.
Según reveló la autopsia, Julieta Del Pino, la joven de 19 años asesinada entre la noche del viernes y la madrugada del sábado en Berabevú, fue golpeada y estrangulada: el femicida la asfixió con sus manos. También se supo que no fue apuñalada y que, de acuerdo a los nuevos datos preliminares de ese informe, no existen, por el momento, evidencias de abuso sexual, pese a lo que había trascendido inicialmente.
Esos detalles, y la confirmación de que en el pasado había existido una relación entre la víctima y el joven de 28 años detenido el sábado a la noche por el femicidio, se convirtieron en algunas de las revelaciones que dejó la audiencia en la que se imputó a Cristian Romero por la autoría del homicidio agravado por el vínculo y por ser cometido en un contexto de violencia de género.
Por la calificación el hombre podría recibir, en caso de ser hallado culpable, una pena a prisión perpetua. La fiscal Susana Pepino confirmó que Romero, quien el sábado a la mañana le dijo al hermano de Julieta que desconocía su paradero y se ofreció incluso a colaborar en la búsqueda, no aceptó su culpabilidad. Ni siquiera declaró.
De acuerdo a la reconstrucción que pudo hacerse hasta el momento, el homicida la obligó a subir a su automóvil después de que la joven abandonara el kiosco que atendía en el pueblo y se comunicara con su madre para avisarle que estaba en camino a su casa. Las cámaras registraron el momento en el que estaba a unos 300 metros del domicilio familiar.
Por el momento no pudo establecerse si el femicida contó con ayuda de otras personas. Se aguardan nuevas pericias, pruebas biológicas y de ADN para determinarlo, según explicaron los fiscales. Los testimonios recolectados hasta el momento indican que en la casa de Romero, donde se habría cometido el crimen, no había otra persona. El hombre vive allí junto a su pareja.
«La víctima fue arrastrada por el imputado hasta el fondo de la vivienda. Además, el hombre investigado ocultó el cadáver en un pozo. Luego le arrojó cal y tierra y lo tapó con una loza de cemento y un tanque de agua», precisaron los fiscales Susana Pepino y Matías Merlo. La tarea de perros entrenados permitió encontrar el cuerpo de la joven.
La familia de Julieta desconocía la relación que existió en el pasado entre la chica y Romero. El detalle fue aportado por dos amigas de ella y agrava la imputación del detenido.
«Él le mandaba mensajes. Yo le decía ‘Juli, tené cuidado, mandalo a la mierda’. Pero nunca tuvo relación con esa persona. Él ha venido a casa. Estuvo en esta mesa tomando mate. Eran compañeros de trabajo con mi hijo. Él se sacó las ganas y me la mató. Nos destrozó la vida», aseguró Fabiana, madre de la víctima, en diálogo con Canal 3.
«La conducta del imputado fue siempre violenta y se enmarca en una situación desigual de poder y subordinación en un marcado contexto de violencia de género», plantearon los fiscales.
Tras la audiencia en los Tribunales de Melincué la jueza Silvina Marinucci dispuso que Romero permanezca detenido. Tuvo en cuenta la calificación legal del delito, la pena en expectativa y la posibilidad de entorpecimiento en la investigación y el peligro de fuga.