Política
Una denuncia que los puso en aprietos a oficialistas y opositores
El PRO, la UCR, La Libertad Avanza y la Coalición Cívica han hecho de la denuncia mediática una forma de vivir. Pero gobernar es distinto. Cada vez que, a los dirigentes, ahora oficialistas y antes opositores, no les gusta algo van a los medios de comunicación y acusan. Hablan de corrupción, de falta de transparencia, de daño a las instituciones y otras mil cosas más que el lector puede agregar mentalmente antes de seguir leyendo.
En las últimas semanas la Sala Penal de Superior Tribunal de Justicia emitió un fallo a favor de Sergio Urribarri y otro grupo de personas condenadas para que accedan a que la Corte Suprema de Justicia de la Nación revise la condena que le aplicaron en Entre Ríos por corrupción.
Esa sentencia causó que dirigentes del PRO, UCR, Juntos por Entre Ríos y exfuncionarios como la exprocuradora Adjunta Cecilia Goyeneche (destituida por mal desempeño) salgan a atacar a la vocal del STJ Gisela Schumacher por su voto a favor de la posibilidad que el máximo órgano de justicia del país opiné sobre el fallo condenatorio.
De inmediato todos hablaron de Schumacher y su relación con el expresidente de la Cámara de Diputados, Ángel Giano. También dijeron que eso le posibilitó llegar al STJ minutos antes que comience el Jury que destituyó a Goyeneche. Sostuvieron que su nueva resolución es contradictoria y que es pasible de un Juicio Político.
Todo se dijo ante las cámaras de televisión y por teléfono. Mucho se escribió en las webs de la provincia. Pero nada se hizo para que se investigue si el obrar de Gisela Schumacher fue correcto o no. Hasta que apareció Domingo Daniel Rossi y pateó el tablero. A su modo, les dijo acá tienen. Se sentó y escribió el pedido de apertura del instituto de Juicio Político consagrado en la Constitución, y lo presentó en la Cámara de Diputados para que analicen si Schumacher debe ser sometida a Juicio Político o no.
Rossi los puso en un aprieto. En Casa de Gobierno se dice que los incomodó, que nadie sabe qué hacer. Y claro no es lo mismo andar por la vida denunciando delitos y corrupción en medios de comunicación que tener que hacerlo en la vida real.
Hace pocos días el Intendente de Santa Elena manifestó su preocupación ante “el evidente silencio de todos los sectores políticos frente a la denuncia de juicio político contra Gisela Schumacher, miembro del Superior Tribunal de Justicia”.
Rossi subrayó “la naturaleza eminentemente política de este tipo de juicio, ya que está diseñado para evaluar el desempeño de quienes ejercen la función pública”, y lamentó la falta de compromiso de los actores políticos en pronunciarse ante esta situación.
Y claro. En Casa de Gobierno dicen que los legisladores no quieren saber nada con pelearse con el Superior Tribunal de Justicia. Hay algunos que sostienen que es más fácil seguir acusando mediáticamente. Y eso Rossi lo sabe por eso insiste. Les muestra en la cara a los legisladores oficialistas que no les interesa esa transparencia que tanto reclaman. Y a los actuales opositores menos aún porque no van a pelearse con un vocal del STJ cuando hay legisladores que están apremiados por investigaciones judiciales.
«Resulta llamativo que tanto el oficialismo como la oposición, así como las organizaciones no gubernamentales que hace poco se muestran indignadas en programas de televisión en defensa de la transparencia y la ética pública, ahora guardan un sospechoso silencio”, declaró Rossi en una nota publicada por APF.
El silencio que le sorprende a Rossi, esperemos que no sea un silencio cómplice. Estaría bueno para la “institucionalidad” que tanto defienden los oficialistas el pedido de Juicio Político sea analizado. Si no cumple los requisitos, que sea rechazado; y si los reúne, que se le dé viabilidad para que la sociedad conozca si la supuesta complicidad judicial -argumento con el ambos bandos de «acusan» mutuamente- de algunos de los integrantes del STJ es real o solo una falacia de una destituida.