Política
Puja de poderes demora cierre en direcciones departamentales de La Paz
El conflicto entre los legisladores de La Paz, Amílcar Genre Bert y Sergio Castrillón se avivó en las últimas horas
El conflicto entre los legisladores de La Paz, Amílcar Genre Bert y Sergio Castrillón se avivó en las últimas horas. La puja por quedarse con el poder político en el departamento es el centro de una situación que el gobernador trata de resolver para que no queden heridos tras la decisión que se tome sobre las designaciones de los nuevos directores administrativos de las distintas dependencias del departamento La Paz.
Reuniones sin acuerdos
Se supo que en los últimos días, tanto el senador Genre Bert como el diputado Castrillón mantuvieron reñidas reuniones con la vice gobernadora Laura Stratta para lograr llegar a un acuerdo entre las partes, en el medio dos listas con propuestas diferentes respecto a los cargos en las dependencias de este departamento. Pero ninguno de los dos legisladores quiere dar el brazo a torcer por lo que se demoran las designaciones quedando varias dependencias acéfalas.
Promesas de campaña
Se sabe que quién bajó a La Paz a realizar el armado departamental fue el ex secretario general de la gobernación, Edgardo Kueider. Decidiendo éste los dos candidatos departamentales (Genre Bert y Castrillón) y haciendo con ambos el compromiso del manejo político absoluto de todo el departamento.
Castrillón fue una jugada de última hora, una decisión tomada por Kueider que dejó afuera de la arena política al ex senador Ballestena. Kueider le llevó tranquilidad al gobernador colocando a Sergio Castrillón en la lista de diputados, pero tiempo más tarde, en plena campaña electoral se conoció por parte de militantes del PJ que Castrillón jugaba en contra del proyecto proponiendo cortes de boleta para favorecer en la ciudad al candidato de Cambiemos por la intendencia, Bruno Sarubi y asimismo, coordinando con Daniel Rossi y Stella Wensel para que se pierda la senaduría, esto fue confirmado por fuentes cercanas a Wensel como así también por militantes que Castrillón mando a hacer trabajo en calle y campo bajo la consigna del «corte». Cuando pasaron las PASO y se contaron los votos, lo que era un comentario mostró luz cuando se demoraba el conteo por el masivo recorte de boletas que terminó favoreciendo al reelecto intendente Sarubi y beneficio en votos a Wensel.
El mensaje le llegó a Bordet
El gobernador supo de esta jugada política y de fuentes confiables se supo que habría dicho «las cuestiones de La Paz las manejara Genre Bert». Un claro mensaje al diputado Castrillón por la traición hecha al partido y a la confianza que Kueider le dio cediendo un lugar en la lista y asegurando una banca en la Cámara baja.
Sigue la desconfianza
Por este conflicto, es que hoy a diez días de haber asumido las nuevas conducciones, en La Paz aún no pueden cerrarse las direcciones departamentales. Por lo que se puede decir que hay una clara desconfianza por parte de las dos máximas autoridades provinciales hacia el diputado Castrillón. Pese a esto, en la Casa gris aún le abren las puertas en pos de lograr un acuerdo y hacer prevalecer la unidad del PJ en La Paz.
Las propuestas de Amílcar y las diferencias con Castrillón
Amílcar propone representatividad en cada rincón del departamento, con compañeros que han sido leales al proyecto del Frente Creer y de quienes cree que serán defensores de la gestión provincial y nacional con el mismo compromiso que tuvieron en la campaña electoral. Sin traiciones por cuestiones personales o diferencias tales como las que manifestaba Sergio Castrillón «ordenando a sus fieles el corte de boleta para que pierda el candidato a intendente Leonardo Fonseca argumentando que si Fonseca lograba la intendencia de La Paz el poder lo iba a tener Ballestena con quién aún mantiene fuertes diferencias por viejas heridas surgidas allá por el 2015. Pero más allá de las diferencias o las cuestiones personales, Castrillón quiso y quiere el poder absoluto en el departamento La Paz, esto es respaldado por los acuerdos que habría hecho con Daniel Rossi y Stella Wensel durante las PASO para que también tenga mala elección el mismo Amílcar a quien hoy le pide «solidaridad» para colocar a su gente en las direcciones de este departamento. Por lo que la diferencia entre las propuestas de Genre Bert quien busca que La Paz esté bien representada a través de los funcionarios que tomen la posta en las direcciones administrativas de La Paz, se alejan mucho de la idea que propone Castrillón queriendo colocar viejos personajes que a lo largo de la vida política del peronismo no han hecho más que destruir y no construir un partido austero a lo largo y a lo ancho de este norte.
24 horas cruciales
En la jornada de este viernes se sabrá el resultado sobre quien termine “ganando” la disputa de poder por el departamento La Paz. Genre Bert con sus ideales firmes de airear el funcionariado del territorio o Castrillón con su especie de avaricia o sed de venganza, la que no hará más que terminar desuniendo completamente al peronismo paceño, dejando allanado el camino para que Cambiemos, UCR o como se llame, en las próximas disputas electorales no solo siga levantando la bandera en la ciudad sino así también en el departamento La Paz.
Situaciones similares
Se sabe también que, la intervención de Bordet en la resolución de posibles conflictos de poder, no solo se está dando con el departamento La Paz sino que situaciones como éstas se están produciendo en otros territorios departamentales en los que no hay acuerdo en sus dirigentes. Se dice que son no menos de 4 los departamentos en los que existen situaciones similares.
Consecuencias
La incertidumbre es inmensa y la falta de información es aún más estresante. Solo hay que ponerse en lugar de los funcionarios que aún no saben si tendrán continuidad o serán reemplazados y en caso que se tome ésta última medida, aún no saben el nombre de la persona que los reemplazará.
En muchos casos, los responsables de reparticiones departamentales y provinciales, continúan solo por una cuestión de orden y compromiso con la institución a la que representan, pero ya no existe sentido de pertenencia y tampoco ganas de trabajar en estas condiciones, sin saber si seguirán mañana o se irán a sus casas.
Roa la irresponsabilidad este tipo de accionar que se enmarca en una situación tensa de poder de la que, la sociedad en su conjunto termina desconcertada.