Política

Peor es nada: el cambio de actitud de la dirigencia política en La Paz

En un acto al que se convocó a todo el mundo, oficialistas y opositores locales, casi como en una extraña comunión político-partidaria, se congregaron para recibir al gobernador Bordet, quien sumergido en una inmensa burbuja de fotografías, llegó a la ciudad para entregar, junto al intendente Sarubi, el diputado Castrillón, el intendente Bahl y una inmensa cantidad de funcionarios estatales & candidatos y candidatas, las únicas cien viviendas que se pudieron construir para responder a una emergencia del 2016.

Es decir, con bombos y platillos se festeja el “Peor e nada”, en la ciudad de La Paz. O se podría decir también, “más vale tarde que nunca”. Otros podrían tranquilamente, referirse a la vergüenza de meterle tanto brillo y espuma a una respuesta de un derecho vital que es, poder contar con un hogar digno, más aun, luego de haber vivido las consecuencia de una inundación devastadora, con una “respuesta” que llega tardísimo.

Un dato no menor, todo el «circo» tuvo lugar en una ciudad cuya demanda habitacional actual supera las 2000 y en donde no existen diseños de alternativas, como por ejemplo: banco de tierra o porgramas que permitan el acceso al primer terreno. ¡Cuánto ha cambiado el festejo justicialista que hasta se ha acostumbrado a “lavarle” la cara al fracaso macrista…y se pone contento con acto como éste!.

Alguien, un poco más consustanciado con la historia de su pertenencia ideológica, podría afirmar que fue un error llevar al gobernador y al candidato de la sucesión en esta oportunidad. Desde el peronismo paceño, afirman, se debió exigir al gobierno local, la entrega rápida, directa y sin tanto telón, de esas viviendas a los sufrientes beneficiarios. Pudo haberlo solicitado a través de solicitada pública o a través de sus concejales. Sin embargo, eligen jugárselas por la posibilidad de arrancar alguna tajadita en plena campaña, algo que también hace el oficialismo.

Un breve repaso: una respuesta de emergencia que tardó siete años (La Paz – abril de 2016 – septiembre 2023)

SITUACIÓN PROBLEMA

En abril de 2016 se produjo en la ciudad de La Paz (E. Ríos), una de las inundaciones más graves que se conozcan en la historia de esa comunidad. Las características que agravaron el fenómeno tuvieron que ver con la caía de un gran caudal de agua de lluvia en muy poco tiempo. Esto se dio en momentos en que, el río Paraná estaba experimentando una creciente sostenida lo cual demoraba el desagüe de arroyos que arrastraban en sus cauces, el alto nivel de agua pluvial. Es decir que, el río surtía un efecto tapón para los arroyos. En el caso particular de La Paz, dos de sus arroyos más importantes que atraviesan su geografía, son: “Los Paraísos” y “Cabayú Cuatiá”, el primero termina desaguando en el segundo y éste último en las aguas del río Paraná. En aquella oportunidad, el desborde de estos arroyos fue tan grande, que sorprendió a familias que habitan a sus riberas. En algunos casos, el agua ingresó a viviendas a las que nunca había ingresado en otros desbordes similares anteriores. Familias enteras que perdieron absolutamente todo y que sufrieron, además de los daños materiales, un fuerte impacto emocional en sus vidas.

PERCEPCIÓN DEL PROBLEMA

Lo que primeramente se limitaba a los afectados directos de este desborde a arroyos y sus familiares, pasó a convertirse rápidamente en una ola de solidaridad en toda la población. Cientos y miles de ciudadanos acercaban materiales de primera necesidad para solventar las carencias urgentes de las más de 40 familias que debieron ser evacuadas, algunas de ellas por Defensa Civil local, articulando con el municipio, y otras autoevacuadas. Como primera medida, se improvisó un centro de evacuados en uno de los barrios más afectados. Las repercusiones de la magnitud de esta inundación transcendió los medios de comunicación locales y llegó a las pantallas televisivas de medios nacionales. Una y otra vez se proyectaban imágenes de autos arrastrados por las aguas, viviendas cubierta hasta sus techos y se mostraba los primeros comedores comunitarios que se improvisaron en algunos lugares afectados para dar alimentos a las familias con hijos pequeños.

INCLUSIÓN EN LA AGENDA POLÍTICA

La ayuda solidaria comenzaba a llegar desde distintos puntos del país y lo sucedido fue tan grave que, el entonces presidente de la Nación, Mauricio Macri, llegó hasta el lugar y recorrió el primer centro de evacuados. En ese momento y en conferencia de prensa, prometió la construcción de 300 viviendas para erradicar zonas inundables y evitar que la historia se repita. Un fenómeno natural y la reacción popular posterior, pusieron en el centro de la escena, la grave necesidad habitacional para erradicar a familias de zonas inundables. Una vez que las aguas bajaron, algunas familias pudieron regresar a sus viviendas, pero la inmensa mayoría no lo pudo hacer ya que habitaban en viviendas muy precarias antes de producirse el desborde. Ese problema que tuvo un impacto primeramente sectorial, pasó a ser un problema de prioridad local debido a una fuerte demanda social que se generó de toda la población hacia el gobierno municipal. El municipio incorporó a la agenda institucional, las posibles respuestas a corto, mediano y largo plazo.

FORMULACIÓN DE ALTERNATIVAS

Como primera medida, el municipio generó un contacto con la ONG, “Un TECHO para mi País”, quienes elaboran viviendas de madera para familias que se encuentran en extrema vulnerabilidad. Desde el estado provincial se acordó cederle al gobierno local, el espacio físico, ya que éste no cuenta con banco de tierra. Así fue que, en el predio de los excuarteles de La Paz, propiedad de estado entrerriano, se levantó, bajo el sistema de autoconstrucción, un pequeño barrio con 20 viviendas que contaban con un ambiente y baño, todo de madera. El tiempo transcurría y las respuestas reales, no llegaban.

Por: PcV.

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