Política
Hace 11 años que denuncian en la justicia el «saqueo» de los recursos en la obra social de los entrerrianos IOSPER
En 2013, se realizó un pedido formal al entonces gobernador Sergio Urribarri para la intervención inmediata del organismo, pero la solicitud fue ignorada. Años después, Gustavo Bordet, en lugar de atender los reiterados reclamos y las denuncias de robos confirmados, decidió ratificar a Silvio Moreyra y Julio Rodríguez Signes en la gestión del Centro de Medicina Nuclear y Molecular de Entre Ríos (CEMENER), haciendo caso omiso al latrocinio denunciado.
La intervención del IOSPER expone un entramado de corrupción en el Instituto de Obra Social de la Provincia de Entre Ríos que ya había denunciado en la justicia Daniel Rossi.
Hace 11 años, Rossi, presentó en la justicia una denuncia, y ahora, realizó una ampliación de denuncia presentada junto a su abogado Carlos Guillermo Reggiardo, donde revelan nuevos elementos probatorios y hechos recientes que confirman irregularidades graves, incluyendo contrataciones irregulares, desvío de fondos públicos y enriquecimiento ilícito por parte de exfuncionarios vinculados al IOSPER. Los principales acusados incluyen a Silvio Moreyra y Fernando Cañete, señalados como protagonistas de un esquema sistemático de corrupción que perjudicó los derechos de miles de afiliados.
Entre las principales acusaciones se destacan:
– Contrataciones con sobreprecios: Contratos con empresas como Meditar S.A., donde se detectaron sobrecostos de hasta un 67%, impactando directamente en las prestaciones de salud de los afiliados.
– Desvío de recursos públicos: Fondos destinados a la obra social habrían sido utilizados para fines políticos, campañas proselitistas y beneficios personales de directivos.
– Enriquecimiento ilícito: Incremento patrimonial injustificado de los responsables, incluyendo propiedades de lujo y cuentas en el extranjero.
Desde 2009, Daniel Rossi ha denunciado el saqueo permanente de los recursos del IOSPER y las maniobras políticas que lo facilitaron. En 2013, realizó un pedido formal al entonces gobernador Sergio Urribarri para la intervención inmediata del organismo, pero la solicitud fue ignorada. Años después, Gustavo Bordet, en lugar de atender los reiterados reclamos y las denuncias de robos confirmados, decidió ratificar a Silvio Moreyra y Julio Rodríguez Signes en la gestión del Centro de Medicina Nuclear y Molecular de Entre Ríos (CEMENER), haciendo caso omiso al latrocinio denunciado.