Disimulados entre aserrín, trasladaban 3.470 kilos de marihuana

El procedimiento se concretó en el Paraje Centinela de la ruta nacional 14. El camión, un Ford Cargo con remolque fue interceptado por los efectivos de Gendarmería para el correspondiente control de documentación, instancia en que el plan del chófer se desmoronó completamente. Luego, un perro entrenado y el scanner de la fuerza confirmaron las sospechas.

Según pudo saber El Territorio en base a fuentes oficiales y personas ligadas al procedimiento, los papeles habilitantes -el Manifiesto Internacional de Carga y la Declaración de Tránsito Aduanero- consignaban que el rodado habría entrado desde Brasil por Foz de Iguazú y tenía destino final la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, evidenciaba falencias como la falta de sellos.

Ante la presunción de que la documentación era apócrifa, los uniformados se comunicaron con agentes de Afip – Aduanas, quienes confirmaron que no había registros del ingreso al país por parte del rodado en cuestión. También señalaron que el personal de Aduana firmante en los documentos no existía y que el agente de transporte se encuentra inhabilitado.

León, el perro entrenado de la fuerza, entró en acción junto a su binomio en su pasada por distintos sectores del remolque reaccionó como lo hace ante la presencia de estupefacientes. El paso por el escáner confirmó lo que todos ya sabían: bultos vegetales coincidentes con marihuana.

Se dio intervención a las autoridades del Juzgado Federal de Posadas, a cargo de la jueza Verónica Skanata, quien ordenó que se demore al conductor y que se proceda a la apertura de la carga. En esta instancia, entre el aserrín sacaron droga a granel.

Eran 200 bultos que contenían varios ladrillos que fueron trasladados con la luz del día para el correspondiente pesaje. Se estableció luego que se trataban de 3.470 kilogramos, por un valor estimado por la fuerza interviniente, en casi 320 millones de pesos.