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Se detectó en Santa Fe el primer caso de hepatitis infantil aguda en Argentina
Argentina se sumó a la lista de países con casos confirmados por esta patología: un niño se encuentra internado en la provincia de Santa Fe. Cuáles son los síntomas de esta patología y qué signos de alarma hay que tener en cuenta.
El Ministerio de Salud confirmó en primer caso de hepatitis infantil aguda de origen desconocido. Se trata de un niño de ocho años y se detectó en la provincia de Santa Fe. Se trata de un pequeño que se encuentra internado en el Hospital de Niños de zona norte de la ciudad de Rosario.
El primer país en reportar pacientes con esta patología fue Reino Unido. La Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguró que, hasta el momento, se detectaron unos 230 casos en todo el mundo, de los cuales uno falleció, mientras que un 10% debieron recibir un trasplante de hígado.
Cuáles son los síntomas de la hepatitis infantil aguda de origen desconocido
– Fiebre
– Fatiga
– Pérdida de apetito
– Náuseas
– Vómitos
– Dolor abdominal
– Orina oscura
– Heces de color claro
– Dolor en las articulaciones
– Ictericia (piel amarillenta)
Por el momento, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) estiman que «el adenovirus puede ser la causa de estos casos informados», aunque aclararon que «los investigadores aún están aprendiendo más, incluido descartar otras posibles causas e identificar otros posibles factores contribuyentes».
«Los adenovirus se propagan de persona a persona y causan, con mayor frecuencia, enfermedades respiratorias, pero también pueden causar otras enfermedades como gastroenteritis (inflamación del estómago o los intestinos), conjuntivitis (ojo rosado) y cistitis (infección de la vejiga), dependiendo del tipo», explican desde la CDC. En ese sentido, se centraron en el adenovirus tipo 41, detectado en estos casos de hepatitis, y explicaron que genera: «diarrea, vómitos y fiebre, a menudo acompañados de síntomas respiratorios».
«Seguimos recomendando que los niños tengan sus vacunas al día, y que los padres y cuidadores tomen las mismas medidas preventivas diarias que recomendamos para todos, incluido lavarse las manos con frecuencia, evitar a las personas enfermas, cubrirse al toser y estornudar, y evitando tocarse los ojos, la nariz o la boca», concluyeron desde los CDC.
