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El impacto del salto del dólar en la carne: advierten menos venta de ganado y más subas de precios
El sector perdió los precios de referencia y hubo menos actividad en el mercado de hacienda. Los productores buscan mantenerlos como reserva de valor ante el salto del dólar. Cuáles son las proyecciones.
La falta de dólares y la incertidumbre cambiaria, que se agravó a partir de la renuncia de Martín Guzmán y la llegada de Silvina Batakis al ministerio de Economía, también afectan a la ganadería. Desde el sector bovino advierten que podría haber menos oferta de ganado como “estrategia de defensa” de los productores, lo que derivaría en un nuevo aumento de los precios de la carne al consumidor.
A eso, se sumarían dificultades para importar algunos insumos y elementos necesarios para que los frigoríficos avancen con el denominado troceo, que este año le pondría punto final a la clásica media res. En las actividades avícola y porcina además advierten que podría haber faltantes para la adquisición de equipamiento y “microingredientes” como los aminoácidos, que son necesarios para el alimento balanceado con el que se cría a los animales.
En diálogo con TN, el presidente de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (CICCRA), Miguel Schiariti, afirmó: “Los terneros se convirtieron en una reserva de valor. Lo mismo que pasó este lunes con el dólar, seguramente pasará con los terneros. Es decir, los productores que puedan sostener a los animales en el campo, a pesar de la sequía muy pronunciada que hay en gran parte del país, no va a querer venderlos y esto va a generar aumentos de precios. Me da la sensación de que habrá menos oferta de ganado, porque es una reserva de valor”.
Sobre eso, señaló que ese comportamiento ya pudo ser observado en el inicio de esta semana. “El lunes hubo muchas empresas en Buenos Aires que no abrieron, o que abrieron pero no vendieron, o entregaron a precio abierto. El ganadero intenta defenderse”, afirmó el titular de la entidad que nuclea a casi una veintena de frigoríficos.
Acerca de las restricciones a las importaciones, señaló que no afectarán a la “producción inmediata”, ya que la Argentina requiere de pocos insumos del exterior. “Se importa algo de bolsas de vacío, pero también se fabrican en el mercado interno”, ejemplificó.
No obstante, afirmó que las limitaciones cambiarias del Banco Central podrían provocar incrementos de costos en la industria y paralizar algunas inversiones, destinadas a ampliar la capacidad en las cámaras frigoríficas o para incorporar el equipamiento necesario para la implementación del troceo por cuartos, que dejaría sin efecto el modelo de comercialización histórico basado en la media res.
“La mayoría de esos productos son importados, por eso creo que se van a frenar gran parte de esas obras. Igualmente, más allá de eso, no le veo futuro al troceo porque Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires, por nombrar a uno de los 24 gobernadores, ¿va a cerrar un frigorífico porque no pueda implementarlo?”, analizó.
Impacto en el sector avícola y porcino
Pero la escasez de divisas no solo se circunscribe al rubro bovino. El presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), Roberto Domenech, aseguró que “hay mucha preocupación” por las limitaciones para las importaciones.
“A nosotros nos complica, porque hay productos esenciales como los aminoácidos, que van en el alimento balanceado, que son importados y resultan fundamentales para la genética de los pollos”, aseveró.
En ese sentido, puntualizó que hay dificultades para cumplir con algunas obligaciones en dólares, al tipo de cambio oficial. “A veces, te dan 120 días para pagar eso que se importa, pero todos los meses hay vencimientos y esta semana no he podido pagarlos. Los bancos te dicen que no hay forma de hacer las transferencias. No podemos pagar lo que adeudamos y por eso creemos que debe encontrarse una salida a este problema”, advirtió.
También afirmó que la actividad se encuentra desde hace varios años “en plena expansión” con la incorporación de tecnología, que es el factor que le da competitividad a los productores. “Por eso, hay mucha incertidumbre. Tenemos prudencia ante este escenario económico, hasta que podamos ir visualizando cómo se sigue moviendo todo, y esperamos las nuevas medidas o señales que dicte la nueva conducción económica”.
No obstante, aclaró que por ahora no hubo problemas con los proveedores en el ámbito doméstico pese a la inestabilidad financiera. “Lo que nosotros operamos tiene precio de mercado, así que no hay tanto problema con eso”, comentó.
Por su parte, el presidente de la Asociación Argentina de Productores Porcinos (AAPP), Adolfo Franke, coincidió en que hay dificultades en la adquisición de aminoácidos y minerales que no se producen en el país.
“Eso puede traernos complicaciones. La resolución del Banco Central de marzo, donde se establecía que no podrían adquirirse más de un 5% de dólares oficiales que el año pasado, ya había generado problemas a algunas empresas de nutrición, porque los insumos habían subido entre el 20% y 30% (en moneda extranjera). Por eso, esas compañías mantenían conversaciones con el Gobierno y el Banco Central, porque es una necesidad para la actividad porcina y el resto del sector cárnico”.
Al respecto, evaluó: “La realidad es que la solución pasa por mejorar la macro, logrando que haya una mayor estabilidad”.
No obstante, destacó que las limitaciones a las importaciones de bondiola y solomillo de cerdo a bajo precio, principalmente provenientes de Brasil, por medio de las licencias no automáticas era algo que desde la actividad se venía reclamando desde hace bastante tiempo, ya que afectaba a la competitividad de los productores locales. “Fue un paso adelante en nuestros reclamos, ante este contexto de dólar oficial sobrevaluado en pesos”, concluyó.