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Una niña decidió regalar todos sus mejores juguetes a niños que no tienen posibilidad de adquirirlos

Martina Villalba, oriunda de Santa Elena; con tan solo 10 años decidió juntar sus mejores juguetes y regalarlo a niños que no tuviesen la posibilidad de tenerlos, así fue...

Por Nicolas Omar Ríos.

“Lo maravilloso de la infancia es que cualquier cosa es en ella una maravilla” G.K. Chesterton, comienzo a escribir con dicha leyenda del escritor filósofo y periodista británico para englobar esta fascinante historia subrayando un estado de empatía directo para aquellos no pudientes.

Martina Villalba, oriunda de Santa Elena; con tan solo 10 años decidió juntar sus mejores juguetes y regalarlo a niños que no tuviesen la posibilidad de tenerlos, así fue:

“Mamá tengo una idea y espero no te enojes” comenzó la pequeña con voz sigilosa; su madre como cualquier mañana entre mates preguntó ¿Qué paso? pensando apresuradamente que iba a comentar alguna travesura o de esas características; “bueno ven” e invito a Micaela Villalba -Mamá- a ingresar a su pieza observando todos los juguetes organizado sobre cama “¿Qué estas por hacer?” reafirmó la madre con tal asombro “voy a regalar todos estos juguetes a niños que no tengan” es ahí que la madre se quiebra en voz y abraza a su hija “¿Estas segura?” volvió a remitir donde Martina responde con total seguridad “Si pero necesito que me ayudes a envolverlos”.

Manos a la obra, de una mañana practicante normal a una casa movilizarada como si fuese en una secuencia sacada de Disney -cargada de magia- comenzaron a envolver cada juguete entre pelotas, juegos de cocinas, muñecas, set de maquillajes hasta una pizarra lista para ser entregada a la mejor estudiante.

De ahí cargaron todo, caminando y con un sin fin de bolsas se trasladaron a otro barrio, a una esquina de calle Grecia Pérez al ingreso de 25 de mayo donde vive su abuela y quién estaba esperando para ser partícipe de esa maravillosa acción de una niña que entendió absolutamente todo, niños y niñas comenzaron a llegar y se retiraban felices con un presente para el denominado Día de la Infancia. Vaya que lo era, el poder de una niña transformando a través de un detalle esperanza y razón.

“Estoy orgullosa, todo surgió de ella, la verdad que no quiero seguir hablando porque me emociono” expreso Villalba ante un acto simple pero que conquisto decenas de corazones en un domingo que quizás era para algunos pocos.

*Nicolas Omar Ríos: Periodista Santa Elena. 

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