Jueves por la tarde. Comienza a circular por las redes sociales, la posibilidad de un caso positivo para coronavirus en La Paz. Todos nos volcamos a buscar información, los Wasap suenan en forma incesante, audios, fotos, comentarios. Hasta que un anuncio dice “22,15 – conferencia de prensa”. Tratando de escuchar como la transmisión lo permitía, se confirma la noticia menos deseada. El pánico hace escribir lo primero que se viene a la cabeza del ciudadano. Ira, miedo, rabia, necesidad de expresar algo. Nos vamos a acostar y no nos podemos dormir; hasta que amanece. La vida continúa.
SENTIDO COMÚN
La comunidad se expresó alzando su voz, en dos temas que rondan en el ambiente. Primero, el pedido de blindar la ciudad, impidiendo el paso de ingreso. Segundo, la posibilidad de conocer la identidad del paciente positivo. Consulte telefónicamente a un amigo abogado y me decía que todo es cuestión de “sentido común y bien común”. En la balanza por un lado las garantías individuales, por el otro evitar un mal mayor. Como la mayoría de los temas que transitamos por estos días, no hay conceptos puros, más aun teniendo en cuenta, que es algo nuevo, donde no hay parámetros donde pueda compararse. Las respuestas debe darlas el estado, pero me indica que tal vez sea necesaria la intervención de un nuevo actor en esta trama: la mirada de un juez.
¿COMO SEGUIMOS?
Hay dos formas de enfrentar la pandemia. Argentina eligió la estrategia de supresión para mitigar la propagación del coronavirus. Se basa en tres ejes.
1-Intervenciones masivas de distanciamiento social (la cuarentena que debemos cumplir)
2-Detección precoz y aislamiento de los casos potenciales (incluye gente que vino del exterior)
3-Subaislamiento estricto de personas con casos de alto riesgo (para lograr que estas personas no se enfermen).
Esta es la estrategia elegida y bajo ningún concepto debemos alejarnos de lo pautado. Posturas individuales, no solo que no suman, sino que dificultan las acciones. Hay que cumplirlas a rajatabla, no solo porque es una obligación, sino porque no hay otra opción. Otro plan no funcionó en otras latitudes.
Este es «el» camino.
EL HORIZONTE
Debido a la rápida transmisibilidad, los casos van a crecer en forma exponencial con el correr de los días. Los especialistas nos indican que el pico va a estar para mediado de abril y el pico de la demanda de servicios de salud para mediados de mayo. Dentro de ese marco ingresa lentamente el tema económico. Si bien la macroeconomía escapa a nuestro manejo, la economía cotidiana, del día a día, nos hace preguntar hasta cuando aguantaran los que no tienen un ingreso fijo y como articularemos para ayudarnos entre todos. El horizonte está lejos, mientras transitamos este desierto de incertidumbres, debemos aferrarnos a las certezas que iluminan el camino.
Templanza – Bien común – Acción – Liderazgo…. Esperanza.
