Locales

A pie o en una vieja bicicleta y con casi 50 años se recibió de profesor de Biología

Son estas historias que valen la pena contar, que valen la pena poder detenernos y entender la importancia de jamás sentirse vencido ni aun vencido. La historia de un ciudadano flamante Profesor de Nivel Secundario en Biología en el Instituto de Educación Superior Santa Elena generando emoción en la comunidad, sus padres aguardaban en casa para ese abrazo que vale por mil.

Por Nicolás Omar Rios

Daniel Adrián Chaparro comenzó su formación profesional allá por el 2016 con 43 años de edad ante la mirada de incrédulos y chistes sobre su opción de estudio, pasaron años, pasó una pandemia, pero con paso firme me comentó porque eligió esta carrera a pesar que en su momento no era de su interés recibiendose este mismísimo jueves:

“Elegí esta carrera porque soy un amante de la naturaleza la cual hoy en día sufre muchas agresiones y yo entiendo qué es una forma de ayudar a concientizar sobre la importancia de cuidarla es transmitiendo conocimientos sobre cómo funcionan los distintos organismos que forman parte de ella y enseñando que cada especie cumple un rol importante en equilibrio ecológico. A mí no me gustaba la Biología, pero en el nivel secundario tuve una profesora llamada Estela Kimbater que con su forma de enseñar me hizo comprender su importancia y dejé de ver a la Biología como una materia o una ciencia cargosa y pesada”

También agregó que debió interrumpir, retomando año siguiente pero jamás dejo su oportunidad de vida en la enseñanza futura “Yo comencé a estudiar esta carrera a los 43 años; anteriormente había estudiado otras carreras pero por más esfuerzo y aplicado que fuese eso no era lo mío; lo mío era con las Ciencias Naturales pero acá en Santa Elena no había para estudiar y no tenía los recursos económicos para hacerlo en otra localidad; por eso cuando se implantó el profesorado de Biología en Santa Elena sentí que era la gran oportunidad, pero también la primera vez que me inscribí tuve que dejar la carrera por razones de trabajo pero en 2017 la retomé desde el primer año y esta vez me hice el propósito de terminar y hoy con 49 años lo logré”.

 

Para cerrar siempre suelo agregar alguna soflama, pero en esta oportunidad será palabras de Chaparro quienes darán por finalizado esta breve historia de superación, constancia y prevalecer en ideales propios, aunque el mundo no esté preparado para afrontar a las pequeñas luces de soñadores intentándolo a diario:

“A futuro habrá desafíos, conseguir trabajo es uno de ellos, pero sé que no va a ser fácil mientras tanto tengo el firme propósito de no quedarme con lo aprendido sino seguir capacitándome no solamente para obtener un sueldo sino también para brindar a quienes sean mis alumnos la posibilidad de seguir estudiando, así como también de insertarse en el ámbito laboral para darles la peripecia de desarrollar microemprendimientos con el objetivo de ayudarlos a forjar su propio porvenir en algo que realmente les guste, romper prejuicios y sobretodo creer en uno mismo hasta el final”.

Noticias relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *