Política
Entre Ríos agobiada por la deuda y la dependencia del gobierno nacional
Un informe privado detalló las cuentas de 2024. Los salarios de Entre Ríos perdieron un 20% en términos reales contra la inflación

La coincidencia no es total, pero mayoritaria. De los sectores sociales y económicos que integran Entre Ríos, una gran parte recuerda a 2024 como un año, al menos, complicado.
Entre las causas sobresalen una inflación que desacereló su crecimiento producto de una pronunciada caída en el consumo y en los ingresos, y un cambio de gobierno nacional que trajo una fuerte devaluación (alrededor del 18%) los primeros días y un ‘parate’ total de las obras públicas y transferencias a las provincias.
Las arcas del Estado entrerriano no fueron ajenas a ello, y pasaron una temporada entre tirones y aflojes para tensionar –o liberar– los flujos de dinero.
En pocos números
La Provincia logró reducir el déficit financiero (ingresos totales menos los intereses de deuda y los gastos) unos 22.000 millones de pesos respecto al 2023, aunque siguió en rojo: concluyó en diciembre del 2024 en -44.900 millones de pesos.
Con ingresos por unos 3,24 billones de pesos, y gastos primarios (sin contar la deuda) por 3,21 billones, el resultado primario terminó positivo en unos 27.249 millones de pesos.
¿Por qué hubo superávit primario y déficit financiero? Un punto a tener en cuenta es que los intereses de deuda crecieron un 314% ese año: de 17.418 millones en 2023 a 72.192 millones de pesos el año pasado.
También se explicó con el ¿crecimiento? por debajo de la inflación de los recursos recibidos y los gastos realizados, 23% y 26%, respectivamente.
La merma de ingresos fue producto de la fuerte caída de la recaudación provincial, y un recorte en las transferencias de capital del gobierno nacional, para la ejecución de obras públicas y de distintos programas y políticas.
Dependencia nacional
Los recursos nacionales son la principal fuente de financiamiento provincia.
En su último informe sobre Entre Ríos, la agencia de calificaciones de riesgo FIX SCR aseguró que la provincia tiene una “fuerte dependencia y baja libertad presupuestaria” de los recursos que envía el Estado nacional, “acotando el margen de maniobra” ante posibles escenarios que requieran autonomía fiscal.
Del total de recursos que ingresan a Entre Ríos, el 63% corresponde a envíos de la Nación, mediante transferencias e impuestos por coparticipación.
El 2024 mantuvo esa dependencia que fue sufrida para las cuentas entrerrianas.
Las transferencias discrecionales enviadas desde Nación cayeron un 67% en términos reales.
Las transferencias discrecionales enviadas desde Nación cayeron un 67% en términos reales.
Incluso si se toman los resultados nominales, los datos dan que hablar: del 2023 al 2024 la provincia recibió solamente un 1% más de Nación –pasó de 49.5 billones a 50 billones de pesos– ante una inflación acumulada del 117,8%.
Los recursos tributarios nacionales, otro de los ingresos más relevantes para Entre Ríos, cayeron un 9% respecto a la inflación.
Lo mismo sucedió con los impuestos provinciales que disminuyeron un -10% real.
Los ‘otros recursos’ no tributarios (ventas de bienes y servicios y otros ingresos) disminuyeron en términos reales un 72% y las rentas generadas por inversiones financieras por un -77%.
Menos plata, menos “gasto”
El ingreso de dinero por seguridad social también se retrajo un 33%, al igual que el capital de la provincia (-77%) que cayó nominalmente unos 4 billones de pesos.
Del total de los recursos tributarios de origen provincial, a diciembre de 2024, los Ingresos Brutos tienen la mayor participación (71%), donde el ingreso por el convenio multilateral alcanza el 37% y el directo un 34%.
En menor medida, el impuesto a los sellos representa un 7%, el automotor un 7%, y el inmobiliario urbano y rural 4 puntos cada uno.
Todos cayeron en términos reales: los ingresos brutos los hicieron en un 7% al igual que el de sellos, el inmobiliario urbano un 32%, automotor 21% y el resto en un 96%.
El único que se mantuvo relativamente estable en su variación real fue el impuesto inmobiliario rural, con un leve aumento del 1%.
El total del gasto primario cayó un 26% en términos reales, como resultado de que los gastos corrientes cayeron -22% real y los gastos de capital -72%.
En términos reales –es decir, teniendo en cuenta la inflación acumulada–, los gastos corrientes cayeron un 22%.
Cerca del 83% son considerados “gastos rígidos” o difíciles de bajar, como salarios, la seguridad social y coparticipación para las ciudades.
El empleo público representa el 46% del total del gasto, seguridad social un 25%, y la coparticipación a los municipios un 11,9%.
El pago de salarios superó en un 156% lo destinado el año anterior: más de 1.5 billones de pesos fueron destinados a los haberes entrerrianos.
Teniendo en cuenta la inflación, las y los trabajadores entrerrianos quedaron un 20% por debajo del incremento de los precios.
En tanto, las transferencias a los municipios se duplicaron nominalmente (llegaron a casi 381.500 millones de pesos), perdiendo un 8% de poder adquisitivo.
El peso de la deuda
La deuda provincial al mes de diciembre de 2024, se ubicó en 751.000 millones de pesos, lo que representa el 19% del total recursos públicos provinciales.
Del total adeudado, el 52% son títulos públicos por unos 390.000 millones, el 33% es deuda con el Estado nacional con un valor cercano a los 251.000 millones de pesos, y para este período apareció un 15% de deuda con bancos privados que ascendió a 110 mil millones.
Lo llamativo es el crecimiento de la deuda con bancos privados y entidades financieras: de 260.000 a 110.000 millones de pesos en tan solo 12 meses.
Para entender el por qué de los préstamos hay que retrotraernos a 2017. Ese año, la provincia tomó un endeudamiento por 500 millones de dólares con el bono “ER2025”, que en 2021 fue reestructurado y casi la totalidad (unos 460 millones de dólares) se establecieron devolver entre febrero del 2024 y el 2027.
Para 2024, el pago ascendió a 130 millones de dólares (entre amortización e intereses).
Por eso, a principios de 2024 la provincia tomó un préstamo de 40.000 millones de pesos para el pago de una de las cuotas de la deuda en dólares y, en junio del 2024, el Boletín Oficial de la provincia anunciaba la autorización para tomar un “préstamo sindicado” en el Banco Entre Ríos por unos 70.000 millones de pesos, para otra de las cuotas.
La provincia enfrentará pagos por 122 millones de dólares en dos pagos de 61 millones cada uno. Para el 2026 disminuye a 114 millones, en 2027 continúa descendiendo a 106 millones de dólares y en 2028 finalizan en 99 millones.
En cuanto a las otras dos porciones de la deuda total, la que corresponde al Estado Nacional disminuyó en 7% (su variación real fue de -57%) y el monto de los bonos públicos se incrementó en 2% (-53% la variación real).
Lo que se espera en 2025
La calificadora FIX auguró para este año una mejora en el nivel de actividad que podría repercutir en la recaudación provincial, tanto en impuestos propios como en los envíos de Nación.
Este último ítems estaría atado a un posible acuerdo con el Gobierno nacional por el déficit de la Caja de Jubilaciones.
Escribe Federico Dambrine/De la Redacción de UNO