Con la lectura de las acusaciones, comenzó el juicio contra el intendente Varisco por narcotráfico

Los jueces Lilia Carnero (presidenta del Tribunal); Noemí Berros y Jorge López Arango ingresaron al recinto a las 12:50 del jueves, veinte minutos después de lo programado. Mientras, se ordenaron apretujadamente en la sala de audiencias los acusados, en sillas colocadas una al lado de la otra, y en sus escritorios los letrados defensores.

Antes de comenzar la lecturas de las requisitorias fiscales, el defensor oficial Alejandro Joaquin Castelli pidió la palabra e informó que uno de sus defendidos, Eduardo Ramón Celis (padre de Daniel “Tavi” Celis, sindicado como cabecilla de la banda) había sido operado el 12 de septiembre de un tumor maligno en las cuerdas vocales en el Hospital San Martín, donde permanecía internado. Por secretaría se leyó el informe del perito forense que daba cuenta de la intervención quirúrgica.

El informe forense también mencionó que Celis padre (de 64 años) estaba imposibilitado de expresarse verbalmente. Sobre este punto, Castelli apuntó que su defendido estaba imposibilitado de trasladarse hasta la sala de audiencias y también de comunicarse verbalmente con él, lo que impedía materialmente su posibilidad de defenderse.

Por ello pidió la suspensión por 30 días del juicio para Eduardo Ramón Celis. El fiscal José Ignacio Candiotti estuvo de acuerdo con el planteo y avaló el pedido de la defensa, por lo que para el padre de Celis el juicio se retrasará 30 días.

Tres abogadas ayudantes del Tribunal tuvieron a su cargo la lectura de las requisitorias fiscales de las dos causas por violación a la ley de estupefacientes que se tratan en estas audiencias: “Celis, Daniel y otros” (conocida como “de la avioneta”) y “Lemos, Luciana Ernestina” (denominada como “narcomunicipio”).

En el repaso de los hechos y roles de cada uno en la organización, se comenzó con el primer suceso, iniciado por la delegación local de la Policía Federal, luego de un llamado anónimo el 31 de agosto de 2015. Allí se informó que la droga que la Policía de Entre Ríos había capturado en un procedimiento reciente había sido transportada por “Cebolla” Leguizamón. Las pesquisas llevaron a identificar a “Cebolla” como Miguel Carmelo Leguizamón. Unos meses después, en marzo de 16, comenzaron las intercepciones telefónicas que llevaron a la captura de la avioneta que había aterrizado en Colonia Avellaneda con marihuana, de donde se desprendió con posterioridad la supuesta participación de funcionarios municipales de Paraná de alto nivel con el tráfico de narcóticos.

La Sala principal donde se desarrolló la audiencia (ubicada en calle 25 de Mayo), quedó repleta con acusados, letrados, personal de apoyo, fuerzas de seguridad y algunas personas que fueron a observar la audiencia. Previendo esto, las autoridades habilitaron vía sistema de teleconferencia otro recinto en la sede de los Juzgados Federales de calle Urquiza, que estuvo desde el mediodía repleta de familiares de los acusados, algunos con bebes y menores de edad, quienes siguieron con atención los detalles de lo que estaba ocurriendo a unas cuadras.

En la disposición de sillas (que Carnero aclaró que será la que tendrán durante las audiencias) Varisco quedó sentado muy cerca de su ex funcionaria Griselda Bordeira y del concejal Pablo Hernández (Cambiemos). Bordeira y Hernández fueron indagados el mismo día que Varisco por el Juez Leandro Ríos, pero quedaron detenidos luego de declarar, cosa que no ocurrió con el presidente municipal, quien llegó a esta instancia excarcelado.

Mientras se leían los detalles de la acusación en la causa “Avioneta”, los magistrados tomaban notas y subrayaban párrafos enteros del requerimiento fiscal (el más activo fue López Arango). Cuando se habían completado casi dos horas de lectura, a las 14:40, el abogado defensor de Varisco y de María Esther Márquez, Miguel Ángel Cullen, pidió la suspensión dado que los imputados, defensas y acusación estaban al tanto de los cargos y los hechos.

Luego, otros abogados patrocinantes se sumaron al planteo, por lo cual Carnero preguntó uno por uno a los imputados si tenían o no interés en que se les lean los hechos que se les imputan y las pruebas reunidas por la Justicia a tal fin. Uno a uno fue desistiendo (de modo bastante desordenado) y, tras leer el cierre de la acusación fiscal en “Avioneta”, se pasó a la causa lectura de la prueba de la requisitoria fiscal en “Narcomunicipio”, que fue interrumpida por la presidenta del Tribunal a los pocos minutos a fin de solicitar un cuarto intermedio hasta las 15:45.

El TOCF volvió al estrado recién a las 16, cuando el recinto (dominado desde la pared posterior por un retrato de Juan Bautista Alberdi) ya estaba completo nuevamente. La audiencia continuó hasta las 17.

Está previsto que en la jornada del viernes se produzca la identificación de cada uno de los acusados, que el lunes las defensas planteen nulidades y que los primeros testigos (hay más de 100 citados) comiencen a exponer a partir del martes.

(APFDigital)